¿Cómo saber si tengo el corazón roto por amor?
Si tú piensas o sientes que tienes el corazón roto por amor, lo que te voy a explicar a continuación te va a hacer entender porque te duele tanto haber terminado tu relación de pareja.
No controlo la Ansiedad después de terminar una relación
La ruptura de una relación, ya sea corta o duradera, es una de las experiencias más difíciles que podemos enfrentar.
Va más allá de la tristeza; mayor inestabilidad emocional, así como sentimientos de enojo, ansiedad y en muchos casos “Quisieras que la tierra te tragara”
La ruptura amorosa se ha comparado con los síntomas de un duelo complicado debido a la muerte de una persona significativa.
Se encuentran síntomas como:
Pensamientos negativos e intentos de suprimirlos
Insomnio
Falta de apetito
Falta de concentración
Subir o bajar de peso
Disfunción en su sistema inmune.
El síndrome de corazón roto
¿Sabias que existe?
El Síndrome de Corazón Roto, el cual consiste en un fallo cardíaco que tiene los mismos síntomas que el infarto de miocardio (como aumento de la frecuencia cardíaca y en una contracción del corazón fuerte de lo habitual), pero sin sus graves consecuencias.
¿Qué es la Ansiedad Post-Ruptura y por qué duele tanto?
Imagina que tu relación era un pilar importante en tu vida, una rutina, una fuente de seguridad y, a menudo, una parte de tu identidad.
Cuando esa estructura se rompe, tu cerebro interpreta esto como una amenaza significativa. Esto activa tu sistema de alarma interno, el mismo que se encendería si estuvieras en peligro físico.
¿Por qué duele tanto una ruptura amorosa?
Te explico tres procesos: Duelo, perder la individualidad y expectativas.
Porque son dos duelos, el primero perder a la persona amada, pero el segundo es el más doloroso, lo que yo era cuando estaba con esa persona.
Ahora como me reencuentro, dejé de ser yo para convertirme en una extensión de esa persona, ahí empieza la ansiedad, un ahogo de desesperación porque ahora no sé que hacer, cómo me divierto, qué hago de mi tiempo, no voy a encontrar a alguien como él o ella.

Terminar una relación es un proceso de duelo y tiene diversas fases:
En primer lugar, se presenta la negación de la ruptura, lo que puede llevar a la persona a querer mantener el vínculo y a la no aceptación de los límites que el otro le ha marcado.
Segundo lugar, se experimentan sentimientos de rabia, que es el primer paso para aceptar la pérdida debido a que surge enojo con quien ha decidido romper el vínculo.
Tercer lugar, se pasa a un sentimiento de tristeza cuando se empieza a aceptar la ruptura del vínculo.
Finalmente, la fase de aceptación.
El proceso de duelo puede variar de acuerdo a la historia de cada persona y el ambiente en el que se desarrolla.
Dependiendo de la capacidad de afrontamiento ante la pérdida, rasgos de personalidad, creencias, concepciones culturales, religiosas o la manera de ver el mundo.
Las personas en el proceso de duelo experimentan emociones positivas y/o negativas.
Se ha identificado que las personas que emplean estrategias de afrontamiento como buscar apoyo social o profesional, explorar formas de solución del problema, identificar aspectos positivos de la situación o realizar actividades de esparcimiento y distracción, contribuyen a mejorar la percepción de bienestar.
Otro factor de interés dentro de los estudios de ruptura y duelo amoroso, existen los pensamientos y emociones:
Pensamientos, las mujeres mostraron un mayor numero de disonancias cognitivas categorizadas como extremismo y prejuicio respecto a los hombres.
Para las emociones, se encontró que las mujeres tienden a utilizar la expresión verbal como la manera de sentirse escuchada y descargar sus emociones
Perder la individualidad
Significa que todo lo que hacías era con esa persona te olvidaste de ti, tus gustos, emociones y que te gusta.
Por lo tanto, la ruptura le ocasionará mayor dolor y sufrimiento, con sentimientos negativos de ansiedad, desesperanza y depresión, porque en su relación amorosa siempre busca hacer todo lo que su pareja quiere con el fin de agradarle, dándole todo tipo de atención y privilegios, muchas veces de forma sumisa.
Expectativas
REALMENTE no era lo que querías, solo le querías engañar a tu mente que estaba todo bien.
¡No engañes a tu mente!
SI NO TE GUSTA EL PASTEL DE CHOCOLATE, TE LO VAS A TERMINAR COMIENDO PORQUE A ESA PERSONA LE GUSTA.
¿Por qué se terminaría una relación?

Se termina una relación porque no eran compatibles, porque aunque duela no eran el uno para el otro….
Ahora, quiero que te cuestiones la siguiente pregunta:
¿Regresarías con esa persona AÚN SABIENDO QUE NO TE GUSTA COMO TE TRATA, SUS INDIFERENCIAS Y SU CONDUCTA?
Una vez que te respondas, revisa lo siguiente:
¿Qué hay detrás de la relación para terminarla?
Desaires, indiferencias, irresponsabilidad afectiva (le decías una vez y otra vez lo que te dolía y aún así no movía ni un dedo).
Falta de compañerismo (no compartir tiempo y actividades juntos).
Falta de intimidad (ausencia de cercanía emocional con la otra persona.
Desconfianza, sentirse incomprendido/a, no poder expresar mutuamente sus sentimientos, falta de empatía).
Problemas en la sexualidad (disminución de la atracción física).
Al momento de llevar a cabo el estudio de una ruptura amorosa, resulta necesario tomar en cuenta no sólo los factores individuales que intervienen en el evento, sino también aquellos elementos propios de la pareja que inciden en el grado de impacto derivado de dicha ruptura.
Factores de impacto en una ruptura amorosa (porque duele tanto la ruptura).
Cercanía entre los miembros de la pareja
Duración de la relación, el futuro
Creencia de no poder encontrar otra persona adecuada como alternativa
Empezar de CERO
Edad
El grado de compromiso involucrado
Las expectativas creadas hacia el futuro
Cantidad de recursos invertidos en esa relación.
Por ejemplo, el tiempo invertido en una relación es uno de los costos más altos al momento de terminar con la pareja, ya que entre mayor es la duración, las actividades se vuelven cada vez más interdependientes.
Es por ello que no es de sorprender el hecho de que sea más doloroso terminar una relación que duró varios meses o años que una de unas cuantas semanas.
Otro ejemplo, cuanto más tiempo han durado juntos los miembros de la pareja, estos experimentarán más emociones negativas (dolor, confusión, depresión, desesperación, debilidad, ansiedad, desánimo, soledad, melancolía, enojo, tristeza, falta de motivación, miedo, ira e inseguridad) al momento de terminar su relación.
Cuando una pareja tiene una mayor duración en la relación, existen más recuerdos de experiencias vividas, metas y proyectos planificados, de modo que, después de la ruptura, habrá más dificultad en evitar pensamientos negativos sobre su ex pareja si es que su rutina diaria se entrelazaba y se compartía
La ansiedad post-ruptura en un corazón roto:
Preocupación constante: Pensamientos rumiantes sobre el pasado, el «qué hubiera pasado si…» o el futuro incierto.
Síntomas físicos: Palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar, tensión muscular, problemas para dormir o cambios en el apetito.
Necesidad de control: Deseo incontrolable de revisar redes sociales, enviar mensajes o saber qué hace tu ex.
Miedo al futuro: Inseguridad sobre cómo será tu vida sin esa persona.
Irritabilidad o desinterés: Cambios de humor que afectan tu día a día.
Este dolor es real y tiene bases neurobiológicas. Las relaciones activan centros de recompensa en el cerebro (asociados a la dopamina y la oxitocina). La ruptura es como una «abstinencia» de estas sustancias placenteras y de los patrones que nuestro cerebro estaba acostumbrado. Además, la pérdida de ese «futuro compartido» genera una disonancia cognitiva y una sensación de desorientación.

La ruptura de pareja es estresante
Como concepto, el “estrés” ha sido uno de los términos más frecuentemente utilizados tanto en la vida cotidiana como en el ámbito de la salud. El término stress, de origen anglosajón, quiere decir tensión, presión o coacción. La Real Academia.
Ahora imagina que ese estrés es causado por una RUPTURA, cuando afrontamos una tristeza inmensa, nuestro sistema inmune baja y tendremos problemas cardiovasculares, insomnio, pérdida de memoria, problemas digestivos y tu estado de ánimo disminuye. Busca apoyo terapéutico cuando no puedas hacerlo sola o solo.
¿A quién le duele más a la mujer o al hombre un corazón roto?
Las mujeres reportan sentimientos de tristeza, enojo y desconcierto y se sienten usadas y rechazadas; los hombres, por su parte manifiestan sentimientos de malestar, decepción, humillación y enojo. Las mujeres experimentarían más sentimientos de culpa, vergüenza y una fuerte preocupación por el “qué dirán” acerca de su capacidad para mantener sus relaciones afectivas debido al rol que les ha sido adjudicado durante milenios, que es el de cuidar la vida, las relaciones y la familia, por lo que, son quienes tienden a sufrir niveles más altos de ansiedad y depresión en comparación con los hombres.
Técnicas para superar una ruptura amosorosa
1. Desafía tus Pensamientos Automáticos
Cuando estamos ansiosos, nuestra mente tiende a caer en patrones de pensamiento negativos y catastróficos. Identificar y cuestionar estos pensamientos es clave:
Identifica el pensamiento: ¿Qué es exactamente lo que te preocupa? «Nunca encontraré a nadie igual», «Estoy solo/a», «Mi vida ya no tiene sentido».
Busca la evidencia: ¿Qué pruebas reales tienes de que ese pensamiento es 100% cierto? ¿Hay momentos en que no te has sentido así?
Genera alternativas: ¿Hay otra forma de ver la situación? «Ahora tengo la oportunidad de crecer», «Puedo construir una vida nueva y emocionante».
Pregúntate: «¿Me ayuda este pensamiento a sentirme mejor o a avanzar?» Si la respuesta es no, intenta cambiarlo.
Ejemplo práctico: Si piensas «Nadie más me querrá», desafíalo: «¿Realmente conozco a todas las personas del mundo? ¿Acaso esta relación era la única fuente de amor posible? ¿Qué puedo hacer para quererme yo mismo/a y estar abierto/a a nuevas conexiones en el futuro?»
2. Aceptación y Manejo de la Emoción (Mindfulness y Regulación Emocional)
Intentar reprimir la tristeza o la ansiedad solo las hace más fuertes. La clave es sentirlas, pero sin dejar que te controlen.
Observa tus emociones sin juzgar: Cuando sientas la ola de tristeza o ansiedad, no luches contra ella. Reconócela: «Estoy sintiendo mucha tristeza en este momento», «Esto es ansiedad». Imagina que es una nube pasando.
Respira profundamente: Concéntrate en tu respiración. Inhala lentamente contando hasta 4, mantén 4, exhala 6. Esto activa tu sistema nervioso parasimpático, que te ayuda a calmarte. Tu cerebro empieza a generar nuevas conductas y eso se llama “NEUROPLASTICIDAD” tu cerebro se empieza a moldear.
Permítete sentir: Date permiso para llorar si lo necesitas. Escucha música que valide tus sentimientos, pero evita la rumiación excesiva. Establece un «tiempo de tristeza» si es necesario, y luego retoma otras actividades.
Ejemplo práctico: Si sientes ganas de revisar el perfil de tu ex, en lugar de hacerlo automáticamente, detente. Reconoce la ansiedad y la curiosidad. Di en voz alta: «Siento mucha ansiedad por saber de [nombre del ex]». Luego, respira profundamente 5 veces. Observa la sensación de ansiedad en tu cuerpo sin juzgarla. Decide conscientemente si ese acto realmente te ayudará o te hará sentir peor a largo plazo.
3. Activa tu Vida y tus Intereses (Activación Conductual)
Cuando estamos tristes o ansiosos, tendemos a aislarnos y dejar de hacer cosas que antes disfrutábamos. Esto empeora el estado de ánimo. La activación conductual consiste en programar actividades que te den placer o una sensación de logro, incluso si al principio no tienes ganas.
Haz una lista de actividades: Piensa en cosas que te gustaban hacer antes de la relación, o cosas nuevas que siempre quisiste probar.
Programa pequeñas acciones: No intentes hacer todo a la vez. Empieza con algo pequeño y manejable cada día. Una caminata, llamar a un amigo, leer un capítulo de un libro, aprender algo nuevo.
Enfócate en el proceso, no solo en el resultado: Al principio, puede que no sientas alegría inmediata. La clave es la acción en sí, que puede generar un cambio positivo en tu química cerebral.
Ejemplo práctico: Si sientes que no tienes energía para nada, programa para mañana: «10:00 AM – Caminar 20 minutos por el parque» o «7:00 PM – Llamar a [nombre de amigo/a]». Incluso si te sientes reacio al principio, comprométete a hacerlo. Con el tiempo, verás cómo estas pequeñas acciones construyen momentum.
4. Establece Límites Claros (Protección Emocional)
Proteger tu espacio emocional es fundamental para sanar.
Contacto Cero (si es posible y necesario): Para muchas personas, el contacto cero es la estrategia más efectiva para desengancharse emocionalmente. Esto significa no enviar mensajes, no llamar, no revisar redes sociales y pedir a amigos en común que no den información sobre la otra persona.
Límites en redes sociales: Si el contacto cero total no es viable (ej. tienen hijos), establece límites estrictos en la comunicación y en lo que ves en redes.
Comunica tus necesidades: Si debes tener contacto (por hijos, trabajo), sé claro/a y asertivo/a sobre el tipo de comunicación que es aceptable.
Ejemplo práctico: Desactiva las notificaciones de las redes sociales de tu ex. Si sientes la necesidad de revisar, activa un temporizador para limitar el tiempo o un bloqueo temporal. Si tu ex te contacta, responde de forma breve y solo sobre lo esencial, sin entrar en conversaciones emocionales.
https://youtu.be/sOJQvTKeFXw?si=wziXshLAFD-5erge

